Relojeros – Joyeros desde 1885

Cuando acudía al taller de mi padre y le veía soldando aquellos anillos que se ponían al rojo vivo, con uno o más diamantes engastados, y después les aplicaba todos los métodos hasta dejarlos impecables quedé fascinada; aquello caló en mi alma. Supe enseguida a qué dedicaría mi futuro.

Me propuse investigar el mercado internacional del diamante (cosa muy difícil hace 45 años, porque no existían los medios de comunicación que hoy tenemos) visité la Bolsa Internacional del Diamante de más prestigio del mundo (Amberes); quedé impresionada por la excelente calidad de las piedras que no llegaban a este país.
Compré los primeros lotes de diamantes. Aprendí a catalogarlos y lo que significaban las 4C para certificarlos y explicárselo a mis clientes. Nadie les había informado y muy pocos tenían la acreditación.

Y así continué visitando Suiza, India, Turquía, Hong Kong, Alemania, Colombia, Bangkog, etc., todos los países de origen de las piedras preciosas, donde yo podía adquirir las mejores esmeraldas, rubíes, zafiros, turmalinas, corales, etc. al mejor precio y sin intermediarios.

Fui a la mejor universidad del mundo: Italia. Encontré los nuevos valores y construí la nueva historia, en la que yo participé.; ya podía mantener mi espíritu libre y revolucionario. Comencé a proponer una visión diferente de la joyería para llevar a todas horas; una joya que se podía disfrutar en el trabajo; joyas que están en la calle, no en las cajas fuertes. Joyas dirigidas a la mujer que sabe y valora la exclusividad y la calidad.

Esa mujer internacional que se apoya en el comercio online y la compra inteligente, que sabe dónde encontrarnos y cómo conseguir las mejores oportunidades: www.angeladiamantista.com

A día de hoy y después de casi 50 años sigo muy exigente. En Ángela Diamantista conseguimos las joyas del propio autor, de producción limitada; no globalizadas, con acabado artesanal y fusionadas con las nuevas tecnologías. Joyas únicas e irrepetibles, cuidadosamente acabadas. Exponemos piezas con diamantes, zafiros de Ceylan, ópalos australianos, rubíes birmanos, esmeraldas colombianas y africanas montadas en platino u oros rosa o blanco, según el gusto; o con estilo Déco para las románticas, clásicas o sofisticadas; también para quien quiere restaurar con distinción una joya de sus antepasados.

Como resultado de este colosal esfuerzo hemos conseguido joyas únicas e irrepetibles de una belleza conmovedora que merece la pena poseerlas por su alta calidad. Sin intermediarios y a precios imbatibles.

Si cree que nunca acierta estamos para aconsejarle, repletos de buenas intenciones para que su éxito y distinción estén asegurados; para que el gran lujo y la exclusividad estén al alcance de todos los presupuestos.